Desde hace cientos de años, el ser humano ha visto al cielo nocturno y se ha preguntado qué se encuentra más allá. Primero fue nuestro satélite natural, la Luna, la que causó fascinación en nuestra especie; y se le ve en múltiples religiones y leyendas. Después fue el invento del telescopio el cual nos dio las primeras pistas sobre otros planetas no solo en la Vía Láctea, sino la posibilidad de un universo más amplio. Y así es como comienza el encanto por los astros que nos lleva a ideas como la colonización espacial. En este programa, veremos particularmente los intentos de colonización de la Luna y de Marte.
A continuación les dejamos el podcast, transmisión en vivo, y el artículo con información sobre los planes que tiene la humanidad para crear asentamientos y colonizar estos dos cuerpos celestes.
La Luna
Por Julio «Señor Neto» Neto.
La primera musa
La luna ha sido objeto de múltiples relatos desde tiempos incalculables. Se le relaciona con la fertilidad, se dice que tiene un romance con el sol, existe el mito que controla el agua en nosotros y nos enloquece. Se representa en todas las mitologías con dioses: Artemisa para los griegos, Osiris para los egipcios, Tsukuyomi en Japón, Chandra en el hinduismo. Está la fábula la luna y la liebre; se le asocia con los lobos y las criaturas nocturnas. Al punto que quiero llegar es que desde el inicio de la humanidad, hemos visto el cielo nocturno y nos hemos quedado observando nuestro único satélite natural y ha despertado una curiosidad profunda en nosotros. De todas las leyendas y creencias haremos un programa, así que no se preocupen.
Mientras que pasaban los años, fuimos avanzando tecnológicamente: la rueda, el carruaje, la barca, los carros modernos, los botes y ferries, el avión. Después de este último dijimos que «dominamos el cielo» y nos empezamos a cuestionar si es verdad que el cielo es el límite. Con obras de arte como De la Tierra a la Luna (1865) de Julio Verne y el cortometraje Viaje a la Luna (1902) de George Méliès se introduce la idea de romper la atmósfera y aterrizar en el cuerpo celeste.
Todo esto conllevó a la Carrera Espacial entre los Estados Unidos y Rusia en 1955, en la cual dichos países se lucharon por ver quién iba a alunizar primero. La NASA comenzó su proyecto Apolo, una serie de misiones espaciales para llegar al astro. Fue el Apolo 11, tripulado por Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, que llegó a la superficie de la Luna el 20 de julio de 1969. Armstrong y Aldrin fueron los primeros hombres en pisarla, mientras Collins se quedó en la cápsula espacial y por esto tal vez no se le recuerda tanto.
Silencio Absoluto
Después de la misión Apolo 11 y la caminata lunar de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, se hicieron otros seis alunizajes, con las misiones de Apolo 12, 13, 14, 16 y 17, totalizando doce personas en pisar la luna, terminando con Gene Cernan el 14 de diciembre de 1972.
Con la finalización del proyecto, también finaliza la historia humana en la Luna, o al menos la presencial. Desde 1972, no hemos vuelto a enviar personas al satélite. Los motivos son múltiples: la cantidad de dinero dedicado a la NASA ha disminuido, ya no existe un «apuro» por ser el primero en llegar a la Luna y desde un comienzo los avances tecnológicos han sido peligrosos, la diferencia es que en los 50 y 60 se estaba más dispuestos a «hacer sacrificios.» Durante la carrera espacial hubieron 22 bajas de astronautas americanos y cosmonautas soviéticos, además de múltiples accidentes e inconveniencias en distintas misiones y animales que se utilizaron para probar la factibilidad de la supervivencia en condiciones espaciales.
Además, cabe destacar que con los avances en la robótica, ya no era necesario enviar al hombre a la luna. Se podía enviar un dron o un Rover para hacer reconocimiento; y eso es precisamente lo que se ha hecho desde entonces. En la segunda etapa de la exploración lunar (1990 – presente) se han llevado a cabo treinta misiones exitosas, seis fracasadas y ocho en proceso.
Colonización y Dificultades
Se dice que durante la colonización de cualquier lugar existen tres etapas: la primera es la de reconocimiento, se va al lugar, se hace un campamento básico pero se devuelve a la «Tierra Madre»; la segunda es la de los primeros asentamientos, que siguen siendo dependientes de la economía originaria; la tercera ocurre cuando la colonia se puede considerar independiente, produce su propio alimento y tiene su propia economía y comercio. El punto exacto en el que una colonia se puede considerar completa es debatidle: algunos dicen que es el primer cultivo, otros el primer niño nacido en la colonia y otros el primer negocio local.
La primera etapa ya la tenemos completada. Mientras que no conocemos cada detalle de la Luna, sabemos lo suficiente como para plantearnos crear una base lunar y una posible colonia. Aquí es donde surgen los posibles problemas.
Para comenzar, la Luna no tiene atmósfera. Esto significa que las condiciones lunares son extremas. El periodo de rotación es de 28 días terrestres, es decir que la luna tiene 14 días de luz y 14 días de oscuridad. Además, las temperaturas son radicales, alcanzando 130º C durante el día y -247º C durante la noche y la falta de atmósfera da lugar a la exposición de radiación solar. Esto significa que la colonia tendría que tener paredes gruesas (lo cual no es mayor problema, pues ya existen los modelos) o incluso se ha hablado de una colonia subterránea, lo que requeriría tiempo suficiente para cavar dónde iría la base.
La gravedad en la Luna es un sexto que la de la Tierra, lo cual implica que los residentes lunares deberán mantener un régimen de ejercicio parecido a los de la Estación Espacial para evitar la perdida de masa muscular y ósea. Sin embargo, la poca gravedad es una buena noticia. Lanzar un cohete es mucho más fácil desde la Luna que desde la Tierra, no solo por la gravedad, sino por la falta de atmósfera y resistencia aérea. Por esto se dice que la colonización de Marte se va a llevar a cabo desde nuestro satélite.
Otro factor a tomar en cuenta es la energía. Los paneles solares no funcionarían correctamente por las dos semanas de oscuridad total. Los reactores nucleares serían una alternativa eficaz, pero consumiría mucha de la capacidad de la nave al despegar en la Tierra debido al peso. Una solución viable es minar los charcos de agua congelada que se consiguen cerca de los polos lunares y utilizarla para generar oxígeno e hidrógeno con el cual crear combustible desde la propia Luna, contribuyendo a su independencia.
La comida también es viable en la Luna. Debido a las similitudes en el suelo lunar con el terrestre y la existencia de agua en la Luna, se pueden hacer cultivos independientes e hidropónicos desde la colonia. La dieta sería principalmente vegetariana, pues cualquier producto animal se tendría que enviar desde la tierra.
Como último factor, pensemos en la economía lunar. Para que se pueda establecer una colonia eficaz en la Luna, se necesita de mucho dinero y, eventualmente, un comercio propio. El negocio mas viable que se ve en la actualidad es la minería de metales como oro, zinc, níquel o aluminio que se encuentra en el subsuelo lunar o en cualquiera de los múltiples cráteres dejados por asteroides. Además, la producción de combustible por fisión que se menciono anteriormente abre la ventana de exportación desde la colonia.
Proyectos actuales
La NASA, en conjunto con Space-X, tienen planeado comenzar una base lunar en 2023, con la esperanza de tener el comienzo de una colonia para el final de la década. Se establece que ya para 2024, el hombre volverá a pisar la Luna después de medio siglo de que se diera «el pequeño paso para el hombre, y el gran paso para la humanidad.»
Marte
Por Eliana «Chica X» Pantoja
Es un hecho: Nuestros descendientes vivirán en el planeta rojo.
A finales de julio fue lanzado al espacio un cohete que llevará a Marte el róver Perseverance de la NASA, en una nueva etapa de la exploración del planeta rojo. Se calcula que, tras casi siete meses de viaje, “amartizará” el 18 de febrero de 2021. Haz clic aquí si quieres hacer un seguimiento en tiempo real a esta interesante misión.
Perseverance llegará al gigantesco cráter de impacto Jezero, que en un pasado remoto albergó un delta de agua. Eso es precisamente lo que lo convierte en un lugar atractivo para la una misión que, entre otros objetivos, buscará huellas de vida pasada en el planeta rojo.
Pero este no es el único esfuerzo de conocer científicamente a un planeta que ha cautivado por siglos nuestra imaginación. En las últimas décadas nos acostumbramos a leer o escuchar regularmente información verídica sobre las misiones robóticas en órbita y en superficie de Marte. Todas han mostrado que aquel lugar fue una vez muy diferente al planeta que conocemos hoy, árido y frío. Las pruebas recopiladas apuntan a la existencia de condiciones húmedas presentes hace miles de millones de años, que pudieron dar lugar al desarrollo de vida microbiana.
La información más reciente fue recibida pocos días antes de la partida del róver de la NASA. Para ser más concretos, el pasado miércoles 22 de julio la Agencia Espacial Europea (AEA), que tiene desde el año 2003 la sonda Mars Express en el famoso “planeta rojo”, dio a conocer los nuevos descubrimientos en torno a la prolongada exploración de este mundo: Se encontraron pruebas de la presencia de agua líquida y salada en un lago subterráneo bajo una capa de hielo, en la región Plamun Australe, localizada en la capa de hielo del polo sur de Marte. Esto viene a complementar información recaba anteriormente, para ser más específicos a las primeras evidencias de la existencia de agua en el planeta, así como la presencia de metano y amoníaco en su atmósfera. ¡Ah!, se me olvidaba, también registró actividad glacial reciente. Clic aquí para que accedas al portal oficial de esta misión.
Este descubrimiento se suma a los que ha venido haciendo el robot explorador Curiosity, de Estados Unidos, que se encuentra en marte desde el año 2012. A principios de junio pasado, los investigadores a cargo de esta exploración anunciaron que encontraron moléculas orgánicas en las rocas del planeta, que podrían haberse formado hace 3.000 millones de años.
Según la NASA, “este tipo de partículas podría haber sido la fuente de alimento de una hipotética vida microbiana en Marte”. Anteriormente, Curiosity envío varios datos que revelan la existencia, desde hace miles de millones de años, de un lago de agua dentro del cráter Gale, zona en la que aterrizó el robot. Al parecer, este cuerpo de agua habría contenido todos los ingredientes necesarios para la vida, incluidos los componentes químicos y las fuentes de energía.
El robot de la NASA también encontró elementos químicos como carbono, hidrógeno, oxígeno, fósforo y azufre, indispensables para la vida humana. Igualmente descubrió concentraciones de metano en la atmósfera del planeta, que cambian con las estaciones: más altas en los equinoccios (primavera y otoño) y más bajas en los solsticios (invierno y verano). Durante el desarrollo de su misión, Curiosity ha experimentado además niveles de radiación superiores al límite de seguridad establecido para las personas. Clic aquí para que vayas al sitio oficial de la NASA para este robot.
El objetivo: La colonización
Todos estos esfuerzos por conocer nuestro vecino más cercano, después de la luna y venus, están dirigidos a recabar información que nos permita en un futuro no tan lejano enviar humanos a Marte en una misión de exploración y colonización. ¿Pero basta solamente con observar a lo lejos? Pues parece que NO y por eso algunos ya están desarrollando proyectos que permitan el entrenamiento desde ahora de las generaciones futuras que podrían ser enviadas al planeta rojo.
La iniciativa más alucinante, a mi manera de ver, es la que está comenzando a impulsar el “Centro Espacial Mohammed Bin Rashid” (MBRSC), que abarca la Institución Emirates de Ciencia y Tecnología Avanzadas (EIAST). Esta es una organización gubernamental de Dubái que trabaja en el programa espacial de los Emirato Árabes Unidos (EAU), que incluye varios proyectos de satélites espaciales y la Misión Emirates Mars. Haz clic aquí para que entres a su página oficial, que puedes ver en inglés o español.
Desde su fundación en 2006 la EIAST tiene sus aspiraciones claras en torno a conquista espacial: Crear una ciudad en Marte. Se pusieron la meta de llegar al planeta rojo en 2117 y, mientras definen cómo es que van a lograr eso, construirán en el corto plazo una estructura de domos en su desierto para adaptar las condiciones de vida de los futuros colonizadores marcianos. O sea, faltan casi 100 años para su pretendido “amartizaje”, pero desde ya están trabajando en preparar a sus exploradores.
¿Y cómo será esta ciudad marciana en el desierto de Dubái? El proyecto Mars Science City contempla construir una serie de domos entre las rocas de un área de 176.000 metros cuadrados, equivalente a 30 campos de fútbol. Aunque todavía no hay una fecha concreta para empezar a levantar las estructuras, se espera que puedan estar operativas en cuatro años.
Estas cúpulas estarán cubiertas por una estructura de polietileno, e interconectadas y equipadas con laboratorios y jardines en los que se probarán métodos agrícolas para producir alimentos. También ensayarán fórmulas para generar energía y agua potable para los futuros habitantes. Los domos deberán tener las comodidades para que los miembros de una misión puedan vivir durante un año. La propuesta de Dubái también tiene una visión turística, ya que se propone que uno de los domos tenga un museo, un anfiteatro y un centro de divulgación donde los visitantes podrán conocer los pasos para la conquista del espacio.
Sobrevivir en Marte
Con toda la información que han recopilado las diversas misiones robóticas en aquel planeta podemos concluir que la vida allí será muy, muy dura. Para comenzar, no hay ninguna protección natural contra la radiación solar porque la atmósfera es muy delgada y no hay campos magnéticos como los que tenemos en la Tierra. Luego, por si fuera poco, el clima es más extremo que el que podemos encontrar en nuestro hogar. Al estar más lejos de nuestro sol, en Marte hace mucho más frío y se da una variabilidad de temperaturas muy grande. Aunque todavía no se dispone de datos suficientes que permitan conocer su evolución a lo largo del año marciano en las diferentes latitudes y, mucho menos, las particularidades regionales, ya se sabe que la temperatura media superficial es de -55 °C. ¡Congelante!
Su atmosfera tan tenue no solo hace que el planeta prácticamente sea incapaz de retener el calor, sino que provoca que los líquidos se evaporen. Algo peligrosísimo para los seres humanos que en la práctica somos grandes bolsas de agua y sangre. Si logramos inventarnos un equipo que nos proteja de todo lo dicho hasta ahora, toca después ver cómo vamos a enfrentar las muchísimas tormentas de polvo que se producen a escala planetaria, originadas por fuertes vientos que azotan frecuentemente a ese mundo.
Por esto y otros hechos relevantes que han venido evaluando los científicos es que algunos expertos descartan la idea de que la primera colonial de humanos en Marte pueda vivir en domos construidos a la buena de Dios en la superficie roja. Lo más probable es que lo primero que hagamos sea volver a las cavernas. Mejor dicho, a vivir en el interior de los numerosos tubos de lava encontrados no solo en Marte, sino también en nuestra Luna. Así, protegidos de las dañinas radiaciones procedentes del Sol y el espacio, los colonos humanos tendrán sus primeros asentamientos y allí tendrán espacio de sobra para construir, incluso, ciudades subterráneas. Esto se desprende de un estudio hecho por investigadores de las Universidades de Bolonia y Padua, recientemente publicado en “Earth-Science Reviews”. Clic aquí si quieres adquirir este documento.
La otra expectativa en torno a vivir en Marte es la posibilidad de “terraformarlo”; es decir aplicar un método que transforme nuestro vecino planeta rojo en un lugar verde y lleno de oxígeno. La mayoría de las propuestas plantean el calentamiento de la superficie para derretir los casquetes polares, lo que liberaría una cantidad abundante de CO2 para espesar la atmósfera y desencadenar un efecto invernadero. Esto a su vez provocaría la liberación de CO2 adicional del suelo y minerales, reforzando aún más el ciclo. Pero, según un nuevo estudio patrocinado por la NASA, esto es algo absolutamente imposible simplemente porque NO hay suficiente dióxido de carbono (CO2) para calentar el planeta.
Los argumentos están en un estudio publicado en 2018 en la revista Nature Astronomy, llevado a cabo por Bruce Jakosky, profesor de ciencias geológicas y director asociado del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial en la Universidad de Colorado, Boulder; y Christopher S. Edwards, profesor asistente de ciencias planetarias en la Universidad del Norte de Arizona (EE. UU.) y líder del Edwards Research Group. Clic aquí si quieres adquirir el estudio.
Ciencia ficción
Bueno, quizá a la vuelta de un par de décadas otros investigadores den con una respuesta diferente sobre la terraformación, en función del avance de la tecnología o de nuevos hallazgos de estas misiones robóticas en el planeta rojo. Por ahora, para muchos de nosotros resulta divertido seguir imaginando cómo podrían vivir nuestros tatara tatara tatara tatara nietos en aquel frío lugar.
Hollywood se ha encargado de incrementar nuestras ilusiones con películas épicas como Total Recall, conocida en España como “Desafío Total” y en Latinoamérica como “El vengador del futuro”. Esta producción estadounidense de ciencia ficción de 1990 fue dirigida por Paul Verhoeven y contó con la actuación de Arnold Schwarzenegger y Michael Ironside. Toda la trama giraba en torno a las actividades de un grupo de resistencia en el planeta rojo, donde se libraba una batalla por el oxígeno para sobrevivir. Escena tras escena, secuencia tras secuencia, se revelan los impresionantes detalles de cómo sería la existencia de los humanos y otras especies del espacio en aquel hostil planeta. Ese filme, que contó con el presupuesto más alto de las producciones de Hollywood de ese momento y ganó el Óscar a los Mejores efectos visuales, se basó en el relato de Philip K. Dick “Podemos recordarlo por usted al por mayor” (1966). En 2012 se estrenó una nueva película basada en este relato de Dick, considerándose una nueva versión del cuento y no una adaptación, dadas las diferencias entre ambas.
Otra de las películas fabulosas en torno al tema es “Marte”, o “The Martian”, de Ridley Scott, estrenada en 2015. Esta trama comienza cuando la Ares III se ve obligada a abandonar su misión y escapar de la superficie marciana por una tormenta inesperada. El equipo trata de huir con rapidez por todos sus medios, pero uno de sus miembros, Mark Watney (Matt Damon) queda atrapado, y es abandonado a su suerte por el resto al creer que ha fallecido. Pero resulta que no, el hombre sobrevivió y le toca permanecer en un fantasmal planeta, apelando a todos sus conocimientos científicos para sobrevivir mientras logra comunicarse con la Tierra o sus compañeros, que ya están a salvo en el espacio rumbo a casa. Mientras espera su rescate, el solitario astronauta experimenta plantando semillas, grabando un diario en su afán por no volverse loco y hasta escuchando la “horrible” música de los 70.
Planeta Rojo, dirigida por Antony Hoffman, protagonizada por Val Kilmer y estrenada en 2000, fue otra que explotó el tema, aunque sin mucho éxito de taquilla. La trama se desarrolla en el año 2050, cuando la Tierra está al borde de un desastre ecológico global. La única esperanza es una nueva colonia en Marte, así que se crea el Proyecto de Terraformación de Marte, con la intención de establecer una nueva civilización humana. Pero la misión peligra por causas desconocidas y entonces envían a un grupo de astronautas a investigar las qué es lo que está causando tanto problema. Al llegar, descubren y viven algo aterrador, desesperanzador. No les cuento más a ver si se animan a buscarla y verla.
Recomendaciones
Les quiero recomendar dos videos de un canal basado en Alemania llamada Kurzgesagt. Tienen cualquier cantidad de videos educativos e interesantes, entre ellos uno sobre la colonización de Marte y uno de la Luna, de donde sacamos un extracto visual para la promoción del día martes. Los videos están en ingles pero tienen subtítulos en español.
Para finalizar, les dejo una frase celebre del astrofísico británico, Stephen Hawking:
«Recuerda mirar arriba, a las estrellas, y no abajo, a tus pies.
Intenta encontrar el sentido a lo que ves y pregúntate qué es lo que hace que el Universo exista. Sé curioso.
Por muy dificil que te parezca la vida, siempre hay algo que puedes hacer y en lo que puedes tener éxito.
Lo único que cuenta es no rendirse.»