Inmunidad y Nutrición

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Continuando en nuestra onda pro-salud, hoy tenemos en el estudio a nuestra amiga y orientadora en materia de buena alimentación, la licenciada Elsy Oráa Hernández.
Nutricionista-Dietista.
Especialista en Nutrición Clínica.
Coordinadora del Postgrado de Nutrición Clínica de la Universidad Central de Venezuela.

Ella nos explicará cómo hacer de la despensa de tu casa y de tus selecciones de comidas el mejor aliado para evitar y/o combatir diversas enfermedades, especialmente el «bichito» que está tan de moda y mantiene a todos aterrados, encerrados en sus casas.

Aquí te dejamos el podcast del programa de hoy. Y como es habitual con nuestra nutricionista, dispones también de un artículo escrito por ella para ampliar el conocimiento que generosamente nos ha dejado durante su intervención a través de CICA Radio. Al final de este trabajo, podrás ver el vídeo de la transmisión en directo a través del canal Youtube de CICA Radio. Disfrútalo.

 

Inmunidad y Nutrición

Preparado por: Profesora Elsy Oráa Hernández. 
Nutricionista-Dietista. Especialista en Nutrición Clínica.
Coordinadora del Postgrado de Nutrición Clínica de la UCV.
Instagram @elsyoraa

La primera línea de defensa contra las infecciones es el sistema inmune  el cual está compuesto por células T, células B, sistema de complemento y fagocitos quienes actúan ante los microorganismos dañinos para la salud, identificándolos y eliminándolos.  

Varios factores, entre ellos la edad, enfermedades previas, el hábito tabáquico, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el estado nutricional y la alimentación afectan la inmunidad. De hecho, entre la nutrición y el sistema inmunitario existe una relación bidireccional  porque uno es capaz de influir en el otro y viceversa 1.

Esto se evidenció en un estudio realizado en China con 300 personas cuyo diagnóstico era tuberculosis donde se demostró niveles inadecuado de consumo de nutrientes en la mayoría de los pacientes, especialmente en hombres  y entre ellos, un  87.4%   y 90.8%  tenían ingestas por debajo de los requerimientos de calorías y proteínas respectivamente. De hecho, solo cubrían el 59.9%  y  el 58.4% de las cantidades recomendadas de cada una. Respecto a los micronutrientes, tanto el sexo femenino como el masculino tenían un severo déficit en el aporte de calcio.

En conclusión, la malnutrición proteica calórica fue un hallazgo común en el grupo estudiado, siendo más frecuente en aquellos sin empleo fijo o con menos recursos económicos para comer fuera de casa y esto presumiblemente se asocia con menor aporte de proteínas y de productos de mejor calidad nutricional. 

Los autores   le atribuyen a la malnutrición un impacto negativo en el tratamiento de la tuberculosis porque retarda la recuperación de las lesiones e interfiere con el transporte de los fármacos utilizados en su terapia 2.  De hecho, otro trabajo llevado a cabo igualmente en China mostró  disminución de la infección en  56% de los casos al recibir soporte nutricional durante 20 días 3.

Pero en la salud y en la enfermedad  los extremos se tocan. Si bien la desnutrición interfiere con el sistema inmune  disminuyendo su respuesta ante las infecciones, el exceso de tejido adiposo u obesidad también se comporta como un factor de riesgo agravándose aún más  al acompañarse hipertensión y  diabetes mellitus  además de una edad igual o superior a los 65 años.

Esto fue descrito en  una revisión publicada en abril 2020 donde  se menciona un incremento en la prevalencia, severidad y letalidad del COVID 19 en pacientes obesos. Uno de  los mecanismos implicados es el aumento de grasa corporal, especialmente a nivel ectópico  o visceral asociada a  la producción de citoquinas, compuestos inflamatorios con capacidad de disminuir la eficacia del sistema inmune ante los agentes patógenos, afectando  también la función pulmonar y el microbioma  intestinal, entre otros muchos efectos. Igualmente, la grasa ectópica se caracteriza por mayor peroxidación lipídica con la consecuente elevación de sustancias reactivas de oxígeno causantes de daños pulmonares, cardiovasculares  y metabólicos 4.

El término microbioma corresponde al genoma de la microbiota existente en el tracto gastrointestinal. Esta contiene gran variedad de bacterias con efectos positivos para la salud favoreciendo la respuesta inmune a las infecciones. No obstante al generarse una disbiosis o desbalance en la cantidad de bacterias benéficas a causa de una dieta inadecuada o gracias al uso de algunas medicaciones la inmunocompetencia sería menos eficiente en controlar los agentes infecciosos y sus consecuencias. Este desequilibrio en la microbiota se relaciona así mismo con el desarrollo de obesidad, Diabetes Mellitus y otros problemas metabólicos cuya presencia deterioran aún más la posibilidad de superar con éxito las enfermedades virales o de otro tipo.

Muchos aspectos nutricionales  influyen en la integridad de la microbiota. La fibra contenida en vegetales, frutas y cereales de granos enteros, leguminosas o legumbres  conjuntamente con el consumo de preparaciones fermentadas tipo yogur, kéfir  y chucrut  o repollo en vinagre incrementan los ácidos grasos de cadena corta en el intestino para promover la integridad de la mucosa  y el equilibrio en la cantidad y calidad de las bacterias. Todo lo contrario sucede con la ingesta de frituras, alimentos procesados, el exceso de grasa y azúcar porque elevan los niveles de sustancias pro inflamatorias y pro oxidantes con el consecuente riesgo a las patologías ya mencionadas y una deficiente respuesta inmune 5. Luce entonces necesario incluir dentro de los estilos de vida una alimentación balanceada, encontrándose más información sobre este tema en el artículo Alimentación Saludable publicado en este portal previamente. Clic aquí para que lo puedas leer.

Referencias consultadas

  1. Derbyshire E, Delange J. COVID-19: is there a role for immunonutrition, particularly in the over 65s. bmjnph Epub ahead of print: [consultado 03.06.20]. doi: 10.1136/bmjnph-2020-000071.
  2. Ren Z, Zhao F, Chui Ch, Hu D, Yu W, Xu X, et. Al. Nutritional intakes and associated factors among tuberculosis patients: a cross-sectional study in China. BMC Infectious Diseases 2019; 19:907-1-8.
  3. Xu Y-l. Investigation on the nutritional status and nutritional therapy in 398 patients with pulmonary tuberculosis. J Chin Ant tuberculosis Assoc. 2008; 30(4):335 –7.
  4. Petrakis D, Margină D, Tsarouhas K, Tekos F, Stan M, Nikitovic D, et. al. Obesity ‑ a risk factor for increased COVID‑19 prevalence, severity and lethality (Review). Molecular Medicine Reports 2020; 22:9-19.
  5. Kalantar-Zadeh K, Ward S, Kalantar-Zadeh K, El-Omar E. Considering the Effects of Microbiome and Diet on SARS-CoV‑2 Infection: Nanotechnology Roles. htpps://dx.doi.org/10.1021/ascano.0c03402

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